jueves, 27 de junio de 2013

Háblame como las brasas para poder apagarte

Y tu dijiste: Vamos a quemarnos.
Nada importa alrededor de nosotros, solo la llamarada del confín.
No importa las cenizas,
Importa las brasas en nuestros ojos.
Pero el fuego es distinto con las cosas que quema,
Porque nuestros sentimientos están hechos con combustible de arco iris.
Un día vi a un niño quemarse con una flama morada.
Un día vi a un monje quemándose de color negro, allá, en Vietnam.
Las brasas en nuestros ojos.
Yo no quiero ser polvo,
el polvo se deshace cuando lo tocas.
Quémame mejor con tu arrogante aliento inútil de reconciliarnos.
Las brasas en nuestros ojos.
No hay momento que duré para siempre, poco a poco el viento apagará todo, y hojas de carbón cubrirán nuestros recuerdos.
El fuego solo es invisible, todo se quema alrededor con las brasa de nuestro ojos.