Las palabras convierten lo hermoso en cliché
estaba esperando el tren y veía a las mujeres pasar
y los cuervos llegaban y las despedazaban
las palabras son velocidad, velocidad antes que música
es la voz lo que está sucediendo
me duele la rodilla por el frio
no logro distinguir sí soy distinto a otro
no es estrategia son sílabas acomodadas
descomponiéndose y cambiando de dirección el lenguaje
pero estaba en el tren e iba rápido y viajaban mujeres
y ella se había quedado en mi ciudad, muda, inmóvil,
de haberla besado antes de irme no me incomodaría verla
“En línea” porque tantas palabras pegadas a un celular
que ni siquiera sabré si me responderá rozando lo sobrenatural
no estoy diciendo esto en un tono melancólico si no hablando en
Post post post post post modernismo dónde lo que era kitsch
se volvió claro y menos kitsch por lo tanto se hizo más kitsch
Sí
estoy alterado
por los elementos de mi viaje y el tren y las damas
y el lenguaje convirtiendo lo hermoso en monótono
y la velocidad en la cual va el tren y mi vida y donde se repite siempre
“Un te quiero”.

Viaje al extranjero

En mi viaje de poeta iba en todas las direcciones
estaba a nada de ir en la dirección equivocada

pude haber llegado a París a Tailandia 
pero la vida no tiene sentido y llegue a Santiago de Chile. 

El azar es la ley natural de las cosas.

Viví en la Cordillera en la Costa y mis manos se quebraron de 
cambiarle el nombre de las cosas. ¿Cachai?

Un chileno: Caminas entre nosotros pero no eres uno de los nuestros.
Le respondo: Todos los poetas son judíos.

Esta es la historia de los chilenos, de la humanidad, pero no del poeta
“Ningún sentimiento de ningún tipo, ni odio, ni repugnancia, ni felicidad, ni amor, simplemente
Percepción”
Los lugares sagrados ya no son lugares sagrados, la comunicación no es fiable, ni el vino tinto.

Los policías me pararon por decir que el lenguaje es más poderoso que la muerte
o por ir en exceso de velocidad. No sé.

En este lugar totalmente otro nos permite ver algo
desconocido dentro de nosotros “Paranoia”
no llegar a nada en absoluto, por lo que ni merece la pena hacer el esfuerzo.
Preguntas absurdas. Regresar, hacer algo y el sol se emancipa de la poesía.

Lo esencial lo único es venir de sílabas y la palabra es mi hogar,
hasta que recupero la razón. 

La neuromejora del amor

Hay que saber cómo dejamos a nuestras novias

para ir al confín

de la tierra.

Hay que saber cuántas maneras

de seducción existen para

mantener el interés a distancia.

Como un oscuro talento.

Algo que no se aprende de la poesía ni del sexo.

Ni en el corazón.

Es saber recordar [recordarse]

recordando y utilizar mucha

adrenalina como un fuego eterno

quemándote la piel.

Recordar su rostro como una

burbuja impactada en la

necesidad verdadera de extrañar

a alguien.

Nos inyectamos tanta dopamina

para no olvidar la curva de sus

labios que podíamos ver como

nuestras almas tienen un límite en

el paraíso.

Hay que saber que nuestras

neuronas también se suicidan por

extrañar a alguien.

Mademoiselle ni siquiera importa

si no sabemos francés siempre y

cuando nuestros pensamientos se

besen cuando nos recordemos a

distancia.

Yo no me entendía 
ahí siempre fingiéndome loco
y la fiesta

Iba a clase
un ritual
leía a Celan
interpretaba a Celan 
y yo no me entendía

No entendía su lenguaje
el habla del noema.
Y por su contenido nadie debe leerme.

Lo arbitrario del aburrimiento
la genialidad de dolor
y mi cuerpo
y mi lenguaje
y mi naufragio.

Habrá gente que sintonice
con lo que digo y gente
que no.

Me hice más liviano, ascendí
llegue a la oscuridad y surgió
la luz. La concentración. Felicidad.
Entendimiento.

Comulga la experiencia directa
Respiración del objeto, y yo no entendía,
y el silencio.