martes, 22 de octubre de 2013

El último Beat

¿A dónde nos lleva todo esto?
¿A dónde se dirige nuestra generación?
¿A una locura inventada por un Dios que ya está muerto?
¿A la completa negación de nuestros padres creadores del absurdo?
Demasiadas evidencias son las que hay para elegir el camino sin sentido.
Nosotros no vivimos una guerra mundial,
No hemos sido revolucionarios.
Nuestra única lucha es la de no morir en el intento
de salvar lo que tenemos dentro.
Por eso me detengo a admirar a los que están allá arriba tocando
en el escenario, música sin sentido. 
Ellos son nuestros guías,
nuestros dioses vivientes:
Sí!
Sí!
Sí!
Llévense toda mi energía
Llévense todo mi yo
Llévenme al origen de mi nacimiento.
La oscuridad debe de cavar tantos hoyos como pueda,
les dejamos todas las cicatrices que se debe de tapar con gritos y exclamaciones
y el último beat es lo único que tenemos en común para desperdiciarlo 
en el preciso momento cuando escuchas todo 
y después un zumbido
y después nada.

Procrastinar

Déjame le tomo,
Déjame le fumo,
Tener que escribir 40 poemas para entregar a tu editor
Y no llevar más que el epitafio.
Un pase para ver si así salen algunos versos,
Dos pases para ver si ya salieron tres poemas,
Tres pases y ya estoy en una fiesta y un vagabundo grita: Con permiso de Dios voy a ponerme loco.
Que rolas tan malas, no llevamos buena hierba, y recuerdo, cuando tenía que escribir por gusto y no para un público de señoras divorciadas.
Mi última relación amorosa fue de una semana, ¿Cómo demonios se escribe de amor?,
con esa vergüenza que siento cuando me llamo: Loco, Cobarde, Idiota, Perdedor.
Por cierto le olía mal la boca y aún así la besaba de lengüita.

De repente todo se aclara y escribo lo que debe de ser una confesión lógica de mi vida como poeta: Los versos son pequeñas mujerzuelas, ansias de ser guiones de telenovelas. 

domingo, 7 de julio de 2013

No es porque no supieras lo que es el amor

No es porque no supieras lo que es el amor. Todos lo saben, es una extensión del cuerpo pero te sumerges en la locura olvidándolo y solo lo recuerdas como un holograma, como un órgano perdido durante alguna guerra.

Tampoco es porque yo sea poeta y te dibuje todos los días en mis versos. Coger las palabras con una red o con el propio corazón para hacer arte lo que ya es una obra maestra, para mí, es la pasión más increíble que pueda concebir un poeta.

De ninguna manera es porque sea verano y la brisa del mar juega con tu pelo para esconder tus labios. En ese juego, toco lentamente, tus cabellos como si fuera la primera vez y la última, los acaricio con cariño como teclas de un piano para jugar con tus labios, para esperar la llegada de tu rostro.

Inaceptable que me culpes por no querer verte desnuda, sí conozco cada lunar, cada peca, cada historia que endulza tu cuerpo. Simplemente llego al orgasmo con cada sonrisa que me dedicas.

Es porque no sabes lo hermosa que eres.

Las caderas anchas, los senos, las piernas cortas, son medidas inventas por el instinto sexual de cada hombre insatisfecho. La belleza es la magia que se desprende al mirarnos desesperadamente, quietos, aguantando el desgarrador deseo de besarnos, aguardando que por fin uno se decida a entregar sus sedientos labios para que por fin esta historia se termine, y en el último segundo, en el último momento del tiempo, de nuestras vidas, tú decides abrazarme, un abrazo que duré para siempre, para poder seguir con algún mañana, otro capítulo de nuestra historia, para poder sostenerte, aferrarte a algo, cuando los tiempos de delirio lleguen. Ese acto sublime que realizas, es la verdadera esperanza que todo hombre debe de sentir en cada partícula de su cuerpo, en cada decisión, en cada acto de amor.

jueves, 27 de junio de 2013

Háblame como las brasas para poder apagarte

Y tu dijiste: Vamos a quemarnos.
Nada importa alrededor de nosotros, solo la llamarada del confín.
No importa las cenizas,
Importa las brasas en nuestros ojos.
Pero el fuego es distinto con las cosas que quema,
Porque nuestros sentimientos están hechos con combustible de arco iris.
Un día vi a un niño quemarse con una flama morada.
Un día vi a un monje quemándose de color negro, allá, en Vietnam.
Las brasas en nuestros ojos.
Yo no quiero ser polvo,
el polvo se deshace cuando lo tocas.
Quémame mejor con tu arrogante aliento inútil de reconciliarnos.
Las brasas en nuestros ojos.
No hay momento que duré para siempre, poco a poco el viento apagará todo, y hojas de carbón cubrirán nuestros recuerdos.
El fuego solo es invisible, todo se quema alrededor con las brasa de nuestro ojos.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Anatomía


A veces puede ser un poco atemorizante, escribir sobre las cosas que amo.
Hablar de los cuerpos, de mi propio cuerpo es escalofriante.
Descubrir que  mi  cuerpo es un recipiente y jamás he viajado al fondo de mis pupilas.
Querer y fallar al rasgar mi cuerpo para intentar moldearlo con las mismas manos que crean poemas.
Necesitar verme en el espejo y ver: yo, sobre otro yo, sobre una rosa aplastada, sobre un cuadro de Picasso.
Cometer el error de comparar mi cuerpo abstracto, con cuerpos  bellos pero frágiles, quebradizos, masticables.
Cavar una tumba para medir el tamaño de mi cuerpo, para medir el tamaño de mi obsoleto dolor a reproducir.
Bailar para escuchar como mi cuerpo se cae a pedazos, como cuando un árbol cae y nadie está alrededor para escuchar su muerte.
Sentir, que siento un pegajoso rostro inmutable, deformarlo con sonrisas para crear 100 gestos para 100 cuerpos.
Sí, a veces puede ser un poco reconfortante, escribir sobre las cosas que odio.

martes, 7 de mayo de 2013

Yo creo que la inmortalidad no se basa en la eternidad,
se basa en destruir todo lo eterno, 
destruir el momento exacto 
y vivir en los límites del mar.
No es el mar el que más duele,
es la brisa que se lleva tu mirada 
mientras destruye lo eterno del cielo.
Yo viví por la belleza, y yo quiero morir 
en un recuerdo verdadero...

jueves, 11 de abril de 2013

Renacimiento


Me taladro mi cabeza, entre lagunas de sangre y barro, busco crearte de nuevo. El primer acto violento del hombre es el amor, y después el lenguaje de la naturaleza. 3.1416. Y x es igual a todo lo que representa la duda humana, son las palabras que salen de tu boca como moco verde. Antes de ti tinieblas, después caos. Los dioses nos crearon a su imagen y semejanza, con barro, para poder manipular y derretir, en el sacrificio se necesita dejar de creer, el primer ángel que se enamora de un demonio o ¿Era al revés?. Se trata de una noche en que dos seres, o mas bien un héroe y un villano se miran por primera vez y entienden que no pueden amarse en esa guerra, ni tampoco pueden destruirse, sólo podían tocar sus mas íntimos deseos en besos con sabor a una eternidad invisible a un rozar de dedos en un atardecer morado, ¿Eres la voz de Venus? O ¿Eres la voz de esos patos?: cuak cuak , en un estanque de un lago que no refleja nada, en una noche donde las estrellas son tan opacas, en un país donde la gente habla infinidad de idiomas, en un mundo inundado de trivialidad.
Lo siento pero yo elegí la inmortalidad.

martes, 19 de marzo de 2013

2013 - generación: después de la z


No encuentro a los poetas de mi generación,
un poeta vacío es un pozo vació,
volamos en el cielo de babel,
con humo amarillo saliendo de los pies,
y mientras olvidan a los Beatles,
14 godzillas atacan bailando dupsteb
los humanistas ya no quieren ejército,
ya no quieren hijos,
los hijos se comen a los padres en un tazón de cereal,
buscando tan intensamente hacer una revolución,
como unos neandertales ante un cielo despejado
sin meteoritos que destruyan al poder jurásico,
los poetas ya no se suicidan por amor,
el amor se suicida de los poetas
y Hollywood graba "la pareja del año"
Buda ilumino 450 vidas después,
450 representaciones falsas después,
450 poemas tirados a la basura
porque no encuentro a los poetas de mi generación,
sueño con una noche de verano donde
encuentre rosas mágicas que regalar,
sueño con soñar que yo tendré hijos
y uno será Batman y el otro Jesucristo,
super-héroes- huérfanos,
con poderes de encontrar generaciones.













martes, 26 de febrero de 2013

Período Cretácico


Encontré un velociraptor en mi closet, 

Abrí la puerta y ahí estaba, esperándome.

El teléfono suena y Virginia grita  por la bocina como si quisiera entrar en su propio fluir de consciencia.

Me limpie las manos, de hecho es muy fácil quitarse la sangre, si haces un lavado cuando esta recién fresca.

Conocí a Virginia cuando actuaba con ternura porque no querían que nadie se diera cuenta de lo débil y sola que estaba.

Lo bueno de matar a alguien en un barrio denigrante, es que nadie se da cuenta del asesino.

Mi oído está cansado, llevo una hora escuchando una historia de yonkies y viajes en el tiempo y  pasiones muertas y dinosaurios, le cuelgo el teléfono al darme cuenta de que no puedo nivelar su discurso poético.

(Suenan sirenas de ambulancias o quizá de policías) .- Yo Interno: ¿Vendrán por mi? (Se va la luz, voltea a ver a Virginia tirada boca arriba con los ojos abiertos) ¡Hay!, amor , tus ojos iluminan la habitación, porque allá afuera hay pasillos infinitos, (se inclina a ver sus ojos), desgraciadamente como lo suponía, tus ojos iluminan de lejos pero de cerca, parece como si nunca te los hubieras lavado, solo veo caries.

Mi tío era narco, no sé, murió, lo supongo. Ahora vivo en su mansión. Llegue y subí a mi  habitación a ponerme su traje, el de un moño naranja. Y abrí el closet.

Prefiero la imposibilidad del enamoramiento, prefiero negar las pasiones ajenas y vivir solo las pasiones individuales, me harte, así que fui a matar a Virginia.

Antes de Virginia, me gustaba ver películas de terror.

No estaba con sus amigos yonkies cuando llegue, solo ella en una cama de cartón, quieta. Entiendo que yo soy un loco, pero esta vez no entendí nada: Aprovéchame que encontré como solucionar nuestros problemas, viaje en el tiempo y conseguí un premio. Esa fue su demanda. A lo mejor pensaba que ocasionándome lastima iba evitar que la matará.

Encontré un velociraptor en mi closet,

No hay nada más tenebroso que encontrarse a un animal jurasico, vivo, esperándote. Cuando comenzó a devorarme y despedazarme vivo, pensé que por primera vez en vi existencia, había ganado algo, y nada más sacrifique en vano a mi reina en el tablero, en los pasillos infinitos y ella se llevo el jaque mate.


sábado, 23 de febrero de 2013

1819-1892


Los chicos perdidos me presentaron a Whitman,
el único poeta sin resentimientos, me contaron.
Desde entonces honre las pasiones,
a pesar de  la soledad que vivió,
en medio de las guerras inmutables,
él gritó: Somos seres llenos de pasión.
Ni siquiera con los milenios que han pasado,
ni siquiera con la meditación de Buda,
ni si quiera con las monstruosas cabezas gigantes,
que con el poder de la imagen, llenan de falacias,
ni si quiera, cargando versos de piedra,
se pueden, señores y señoras, eliminar las pasiones.
América sueña a Whitman,
yo sueño a Whitman: el poeta más sincero, el mejor poeta,
oh capitán, mi capitán,
los cuerpos no sirven sin pasiones, capitán,
24 mil poros que tiene el hombre y se niega amar,
sabiendo que cada átomo que tienen, lo tiene el otro.
Aunque prefiera la imposibilidad,
aunque las noches nos enreden,
aunque vengan arañas silenciosas,
aunque vivamos entre poetas muertos,
hay pasiones.
Porque yo levanté hojas de hierba y las arroje ,
justo en tiempos de otoño,
y volaron como mariposas recién nacidas.

martes, 19 de febrero de 2013

Delirium Tremens


Delirium Tremens
Día 42:  La vida es el verbo delirar, sí, delirando logras llegar a la transparencia de un rio.
    Las cobijas ya no alcanzan a taparme, ya no alcanzan las fragancias de las noches a cubrir mis  dolorosas neuronas.  Lo peor ya ha pasado. Me aseguro de creer en eso, o en ya no creer en nada. Las voces de las alcantarillas se han apaciguado, quien iba pensar que el limbo donde me encuentro es totalmente blanco y un aburrido blanco donde no me deja más que pensar, ese doloroso pensamiento que consiste en llenar blancos vacios, con pensamientos del hombre, del amor. Anoche soñé que robábamos un carro del centro y mientras recorríamos las calles como estrellas fugaces el mundo se alargaba y vivíamos y rechazábamos.  Es bueno tener esos sueños, porque son sueños nada más, porque despierto, un difícil despertar del lunes, en un mundo donde ya no sé para donde gritar, ya me ahogaron todo los gritos con todos los gritos de los mutantes de afuera, y corría como loco porque el hombre tiene 6.8 megahertz de energía, porque si paraba, porque si no ardía, no moría y no alcanzaba a escuchar las lamentaciones de Osiris, aquellas que hablan de partir y regar las partes del cuerpo por toda la eternidad.  Me da miedo hacer dos veces lo mismo, me da miedo hacer dos veces lo mismo, me da miedo volver a pensar, me da miedo ser libre, prefiero dibujar el mundo con mis manos, prefiero recorrer con mis dedos tus labios imaginarios, en un cuarto lleno de maleficios y una máquina de escribir. Pero para qué desesperarse si ya somos humanos, y eso, ya es algo. Queda solo mirar esos colores naranjas y púrpuras y morados del horizonte, al terminar cada día.  

domingo, 10 de febrero de 2013

Lecciones sobre fiestas subterráneas

Cuando cierras una puerta, se abren ventanas. No te diste cuenta o quisiste hacerlo de manera delicada, exprimiendo todo diciéndome “No, no puedo estar contigo porque tengo muchos pedos mentales”, en tu caso cuando me cerraste una puerta se me abrieron fiestas, fiestas subterráneas. Y digo subterráneas no por el hecho de que la fiesta sea en una cueva o adentro de la alcantarilla sino porque tienes que dejar de creer en lo que dicen allá arriba, esos seres de luz que no han probado hasta donde es capaz de mutar y transformarse el hombre en oscuridad pura, en volverse naturaleza propia: animales, no en una dama convencional que dice que no puede mantener una relación  porque tiene la línea delgada entre la razón y la locura, ven, entonces te invito un día a una fiesta subterránea para que por primera vez seas honesta. Hoy estoy en una fiesta en forma de pecera, y todos bailan y saltan, porque el ser humano tiene 6.8 megaherzt de energía, lo mejor es cuando hacen mi posición favorita, alzan su pecho hacia adelante colocando sus hombros hacia atrás, estiran todo su cuello y voltean hacia arriba para recibir el alimento de pescado. Miles de papelitos caen en la pecera y todos comen, sin saber que es LSD, bailar es lo único que les queda a mis locos, nosotros bailando ocasionamos maremotos en Tokio, porque sitiado en mi epidermis, el dios de la danza improvisa movimientos en mi cuerpo, este lenguaje corporal no es propiamente ballet, pero si lo suficiente como para revelar que los de allá arriba utilizan mascaras y caminan tensos, como robots hacia el trabajo, siempre, siempre con la cabeza llena de prejuicios, acá abajo tienes que sacar lo peor de ti, tienes que liberarte de todas las cadenas que te han impuesto, la mayor parte del tiempo son las mujeres, las mujeres como tú. Y ahí estaba, ella bailando, una chica completamente diferente a ti, con tacones rojos y minifalda, pero cuando tú entrabas a mis pensamientos, ella se perdía y para encontrarla tenía que pasar unas aspas de luz, que eran miles de foquitos que prendían y apagaban, luz roja, luz azul, luz verde, combinación de luz roja y luz azul, combinación de luz verde y luz roja, y todos los colores combinados a una velocidad que solo la música dictaba, e intento buscar de nuevo a la chica de tacones rojos y buscando una línea que nos conecte entre tanto loco, y me doy cuenta que la definición del amor es un cuadrante del círculo, es decir un cuarto de círculo obtenido por dos radios en ángulo recto y el arco que los conecta, son líneas que se cruzan para llegar a un fin y un fin justifica los medios para llegar a él, bailo para romper cánones, porque no hay ningún Hércules que libere mis cadenas como a Prometeo, tengo que valerme por mí mismo, me ahogo, me estoy ahogando y la única manera de respirar, de sobrevivir, es dejar de ser una sardina en esta pecera y convertirme en un tiburón, así que buscaré a la chica de tacones rojos pata decirle que me bese y si espera sexo, solo será un accidente y no lo esencial, y cuando me veas con ella, dirás: Ícaro estas volando muy alto, muy muy alto, te diré extasiado con tanto LSD : “No sé de cuanto es capaz de soportar el hombre, ni siquiera el lobo estepario sabia, por eso vengo aquí, a las fiestas subterráneas a encontrarme con lo peor de la humanidad, con lo mejor de mí mismo, porque nunca entenderás lo que es la locura, lo tuyo es juego y obsesión, ya no podrás succionarme más, porque ni siquiera sabes dónde está la pecera,  ni siquiera sabes lo que es bailar moviendo lo inmóvil, solo eres una  estrella de mar insignificante, y yo seguiré ardiendo y bailando y ocasionando maremotos, y no sé cuánto dure la fiesta, ni cuando llegue la luz o qué pasará cuando el submarino llegue a la superficie, no sé ni me importa, pero a mí, perra, a mí déjame seguir bailando.

sábado, 19 de enero de 2013

Ocultando siempre la realidad

¿Hacemos otra cosa, tú y yo, sino mentir?
Mentir sobre el fin del mundo.
Mentir en la democracia.
Mentir nuestro amor.
Mentir para sentirnos poetas.
Mentir que te he visto mirarme cantar esas noches cuando buscábamos refugio,
en nuestras miradas sin encontrar la esperanza de un futuro, de un amanecer en un crepúsculo pálido.
Mentir que uno o dos o todos mis anhelos son para ti.
Mentir que las estrellas no tienen novio y toda la galaxia entera se cae a nuestros pies si no te encuentro en mi sueño.
Mentir que la ficción es más real que la realidad.
Mentir que el olvido de tus caricias, las que siempre quise,  las he abandonado en la oscuridad de los relámpagos.
Mentir que ya no te amo.
Mentir, mentir, mentir: como el eterno retorno.
¿Hacemos otra cosa, tú y yo, sino mentir, y morir?