martes, 14 de octubre de 2014

Nunca había escrito la palabra sanguijuela
porque nunca me había imaginado algo así.
De niño pensaba que tenía el don de ver la lluvia en lugares
Transparentes.
Una sanguijuela succionado todos los versos del poema
Sin sanguijuela visible que entre milagrosa y estúpida
a todos los sentidos no hay amor.
El peor relato es intentar imaginar una lluvia sin sanguijuelas
microscópicas CAYENDO POR TODO TU CUERPO
o ¿Es la lúcida y menor conexión intima la que esperabas?
No tiene ojos, nariz o sangre
Ni siquiera hay un símil
Rompe el silencio de tu rutina y así fue como conocí la palabra sanguijuela
Y tu sonrisa.

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